Desde una textura, un color, un sonido o un olor, todo puede ayudarnos a crear un diseño. La inspiración es un paso que tengo prohibido saltear, compartirlo con mis clientes es fundamental para encaminarnos, entendernos y comenzar a trabajar juntos hacia la misma dirección. No se trata solamente de mirar, se trata de imaginar, pensar, nutrirse y prepararse para crear.